“Where Land meets Sky”, Logan Maxwell Hagege at Gerald Peters Gallery, Nueva York.

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Logan Maxwell Hagege, "Of the Land" - 2018 - oil on linen

Respiramos y sentimos la tierra, los ocres de la ausencia llenan de temperamento la atmósfera de aquel sendero por el cual se camina. Y mientras vas los pies se tiznan de polvo, y rápidamente son mazapanes persistentes de humor de labrador. Así mismo, el campesino se atiende de los tormentos del clima, sombrero portado, administra sus fuerzas al tiempo que monta su caballo. Instintivos en su montura, los habitantes fluyen con la pesadez de la temperatura y el carácter sobrio y sufriente de la cascabel que ágilmente se mueve por la geografía que tan bien conoce. Es atardecer, atardecer de ceguera en los altiplanos del desierto.

Pero mientras el vaquero auspicia la valentía hollywoodense del terreno desértico, los pueblos originarios de la América de las oportunidades detentan la sabiduría del que allí fue forjado por los años en que la tierra rojiza les concedió el título de guardianes. Cobijo natural a aquellos que, alejados de la postmodernista circunstancia de los hípster veganos, ya tenían claro la necesidad de los equilibrios ambientales que darían larga prosperidad a sus comunidades. Había voluntad pero poco presentimiento de las aflicciones que desde la codicia y la supuesta superioridad evolutiva los nuevos exploradores de la tierra desértica llegarían a provocar.

Naturaleza de exterminio disfrazada de progreso y prosperidad. Erosión caucásica de la cultura nativa de una Norteamérica en exploración y construcción. Historia de atardeceres tristes que se huye en libros de educación pública. La verdad que en omisión se diluye, que en omisión queda desechada a tono de rumor. Logan Maxwell Hagege toma motivación plástica de aquella atmósfera de las costumbres que sobreviven en los desiertos oblicuos del apartamiento; no obstante, el artista estadounidense construye con su capacidad artística paisajes de inclusión estética que llevan a los que observan a una realidad onírica de lugares bañados de luz y belleza.

Maxwell, nacido en Los Angeles, no se deja tentar por el furor del discurso activista que puede ser ligado al tema, y se concentra en una búsqueda estética que dará sobresaltos por destacar los elementos radiantes que en los colores del desierto se observan. El jugará con el cielo, las nubes y el brillo de Sol para, en cabalgatas de erudición, incorpore los contrastes tonales de la gente de piel de cobre y sus momentos de quietud en suelos floridos de pequeños cactus.

En “Of the Land” - 2018, Maxwell presenta a una familia nativo americana, el abuelo y la mujer montan a caballo, el esposo dirige la travesía, el hombre mayor da cuenta de la gestación del cuadro, la pintura es fotografía y objeto plástico, la mujer menos entusiasta, se sume en la tristeza de una civilización que no le acompaña pero que tampoco desea. Tierra y aire se iluminan de cerros lapislázuli, mientras que los cansados caballos asumen el temperamento. La ciudad sin estelas ni adornos posa sobria ante las nubes de testigo aquamarina, es media tarde y la gente se oculta del calor y los empachos de no ver el verde de los campos. Es la escena de tránsito de una cultura que yace allá, allá donde la tierra se encuentra con el cielo.

Logan Maxwell Hagege presenta un grupo de 12 pinturas de reciente manufactura en la Gerald Peters Gallery de la ciudad de Nueva York. La exposición tomará el título: “Where Land Meets Sky” y estará abierta hasta el próximo 8 de junio de 2018.